Las propiedades del ágata son equilibrar emocional, física e intelectualmente eliminando bloqueos energéticos dentro del cuerpo y estabilizando la energía del cuerpo físico. El ágata estabiliza el aura.

Otra propiedad es armonizar el yin y el yang. El ágata es una piedra calmante que actúa suavemente. Calma las ansiedades inexplicables y ayuda en la toma de decisiones. El ágata teñida tiene las mismas cualidades que el ágata natural y su color indica hacia qué beneficios se dirigen sus energías.

Las piedras, provenientes de los 4 rincones del mundo, están certificadas como "Piedras conscientes", lo que permite a las personas asociar su piedra con un proyecto benéfico alrededor de una mina. Estas son cuidadosamente seleccionadas por una gemóloga certificada.

Limpieza: Las piedras deben ser lavadas y purificadas regularmente, ya que absorben energías de su entorno. Además, el polvo puede afectar las propiedades de los cristales.

Pase las piedras bajo agua corriente para purificarlas y limpiarlas.

Para recargar sus cristales, puede colocarlos al sol (teniendo cuidado de no dejar los cuarzos demasiado tiempo bajo el sol directo en su ausencia durante un período prolongado para evitar incendios) o a la luz lunar (principalmente durante la luna llena o cambios lunares).